LA MUJER QUE AMABA MANTENIENDO ELLA SUS MANOS EN ALTO (HUMOR)
LA MUJER QUE AMABA MANTENIENDO ELLA SUS MANOS EN ALTO
(Copyright Andrés Fornells)
Era una mujer tan tímida que solo permitía tocase su mano un vidente que ella frecuentaba; por eso cuando un pretendiente, guapo y rico fue a su casa a pedir su mano, ella le advirtió que su mano no, que podía pedirle todo lo demás de su persona que se lo concedería.
A partir de entonces, cuando su pretendiente se convirtió en su prometido, siempre hicieron el amor manteniendo ella sus manos en alto. A su amante no le importó, era un hombre que se conformaba con tener acceso a otras bellas partes del cuerpo de ella y no demandaba reciprocidad.
Por eso a las personas de su confianza ella decía de él:
—Lo amo mucho, y eso que ni siquiera lo toco.
Y al no haber tocado nunca varón con ellas, atribuyó ella que hubiesen contratado sus manos para anunciar en las televisiones perfumes y cremas suavizantes.
