LA HUELLA DACTILAR MÁS ANTIGUA DEL MUNDO: UN VESTIGIO NEANDERTAL QUE REVOLUCIONA LA HISTORIA

Misterios del mundo ha descubierto:
Hace aproximadamente 43.000 años, en lo que hoy es Segovia, España, un joven neandertal dejó una huella única que ha llegado intacta hasta nuestros días. Este vestigio, descubierto en el yacimiento del Abrigo de San Lázaro, es la huella dactilar humana más antigua conocida y aporta una valiosa evidencia sobre las capacidades cognitivas y simbólicas de nuestros parientes prehistóricos.
El hallazgo consiste en un canto rodado de granito con una forma que recuerda a un rostro humano, al que se le añadió un punto rojo de pigmento ocre en el centro, donde estaría la nariz. Dentro de ese punto, quedó impresa una huella dactilar, lo que sugiere que el neandertal no solo reconoció la forma de la piedra, sino que también la intervino intencionalmente, dotándola de un significado simbólico.
Los análisis realizados con técnicas avanzadas, como microscopía electrónica de barrido, escaneo 3D y análisis multiespectrales, confirmaron la presencia de la huella y la composición del pigmento ocre, una mezcla natural de arcilla y óxidos de hierro. Este descubrimiento, publicado en la revista Archaeological and Anthropological Sciences, fue posible gracias a la colaboración de la Universidad Complutense de Madrid, el Instituto Geológico y Minero de España, la Universidad de Salamanca y la Policía Científica.
Apodada "Perico" en homenaje al ciclista segoviano Pedro Delgado, esta piedra representa un salto importante en nuestro entendimiento del arte y la simbolización en los neandertales, demostrando que tenían la capacidad para el pensamiento abstracto y la expresión simbólica mucho antes de lo que se creía.