JUICIO SALOMÓNICO (Microrrelato)
JUICIO SALOMÓNICO
Una vez le preguntaron al rey Salomón qué condiciones
debía reunir una pareja para formar un matrimonio perfecto.
El sabio entrecerró los ojos, se cogió la barbuda barbilla
y después de un tiempo de reflexión manifestó:
—Mi respuesta evidentemente no será del agrado de todos,
pero es la mejor que se me ocurre. Sería una pareja perfecta
la que uniera a un hombre ciego con una mujer muda.
(Por favor no odiéis a ese pobre monarca muerto muchos
siglos atrás, ni a mí por la broma de poner en su boca
unas palabras que él posiblemente nunca dijo).