INDIGESTIÓN DE BESOS (MICRORRELATO)

besos
INDIGESTIÓN DE BESOS
Blas Peldaño, ante la noticia que acaba de darle su amigo Tiburcio Pelón, de que su novia ha roto con él, busca razones que puedan explicar este hecho:
—¿Te olvidaste de felicitarla para su cumpleaños y hacerle un regalito?
—No, no fue eso —responde tristón Tiburcio.
—¿Le dijiste lo que piensa de su madre, que es una bruja?
—No tampoco fue eso.
Blas es obligado a emplear de nuevo la reflexión, cuyo fruto obtenido muestra acto seguido:
—Ya sé. No la besabas lo suficiente. La dejabas con hambre de besos.
—Todo lo contrario. Cuchi ha roto conmigo porque le he causado una indigestión de besos.
Blas encuentra la explicación que conforma a tantos hombres:
—Joder, lo de siempre: a las mujeres no hay quien las entienda.