ESTO SE LLAMA OPTIMISMO (REFLEXIÓN)

ESTO SE LLAMA OPTIMISMO

(Copyright Andrés Fornells)
Agradeced, amigos míos, que tenéis una esposa que os aburre porque os da lo mismo de cenar todas las noches, porque ella está en casa con vosotros y no se ha escapado con otro fulano.
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Agradeced, amigas mías, que tenéis un esposo vago que está tumbado en el sofá viendo televisión, porque él podría estar en algún bar emborrachándose o peor todavía, en un burdel dando a otras el dinero que os escatimase a vosotras.
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Agradeced, queridos, que tengáis hijos adolescentes en casa quejándose de que no les gusta lavar los platos ni pasar la fregona, ni quitar polvo porque los tenéis en casa y no por las calles drogándose. Emborrachándose o haciendo cosas todavía peores.
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Agradeced, aunque rabiéis por ello, los impuestos que pagáis porque eso significa que tenéis un trabajo y no estáis en el maldito paro.
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Agradeced el gran desorden y suciedad que tenéis que limpiar después
de dar una pequeña fiesta, porque esto significa que tenéis amigos con algo de dinero para gastarlo en fiestas.
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Agradeced, queridos, que la ropa se os haga chica y os apriete,
porque eso significa que vais sobrados de comida.
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Agradeced que vuestra sombra os sigue, porque esto significa que
estáis disfrutando del sol y no estáis metidos en una cárcel o, peor todavía, en un ataúd.
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Agradeced, queridos, tener que cortar la hierba del jardín y limpiar los cristales de las ventanas porque eso significa que tenéis casa y jardín.
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Agradeced las dificultades que encontráis para aparcar,
porque eso significa que poseéis un vehículo.
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Agradeced, queridos, tener recibos de la luz que pagar, porque eso significa que tenéis electricidad, televisión, nevera y hasta ordenador. Acabo de darle un cariñoso beso al mío.
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Agradeced, queridos, lo mal que cantan vuestros vecinos,
porque esto significa que no estáis sordos.
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Agradeced, queridos, tener mucha ropa para lavar, porque eso
significa que no andáis desnudos por la calle ni siempre con el mismo vestido. Agradeced, queridos, que el despertador os despierte todas las mañanas porque eso significa que seguís vivos, pues a los muertos no hay forma de despertarlos.
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Y finalmente, queridos, agradeced que la gente ponga cosas en sus blogs para que os sirvan de distracción un momentito.
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Y finalmente de finalmente, queridos, yo os agradezco este poquito de interés que me habéis prestado. Que alguien os lo pague porque
yo tengo los bolsillos rotos y además nadie me fía.
Pero sonriamos que la vida es corta, y las deudas
largas. Y sobre la bicicleta de la esperanza
hasta los más gordos pueden subirse
si previamente la han reforzado.
¡Ánimo, que la vida son cuatro días! Bueno, para los pesimistas solo son tres días.