ESOS BUENOS PROPÓSITOS DE TODOS LOS COMIENZOS DE AÑO NUEVO (MICRORRELATO)
(Copyright Andrés Fornells)
Esta mañana, camino del trabajo, con los ojos bien abiertos, he ido observando a todos los seres humanos que, conmigo, ocupan espacio dentro de este mundo tan contaminado, superpoblado y, mayoritariamente poco amable y solidario.
Y he visto a un hombre con el cigarrillo en sus labios mostrando cierto aire de culpabilidad, y he sospechado que su propósito para este año nuevo era dejar de fumar. Y he visto a un señor muy obeso con un chándal recién estrenada caminar a paso rápido con la lengua fuera, y he sospechado que se hizo el propósito, este nuevo año, de hacer deporte y perder la tonelada de sobrepeso que redondea su cuerpo, y he sospechado que mañana mismo tirará el chándal en cualquier rincón y continuara regalándole a su panza los manjares que le hacen feliz. Y he visto a una joven con auriculares en los oídos repitiendo palabras en inglés, al tiempo que se miraba en las lunas de los escaparates para asegurarse de que este año nuevo no está menos atractiva que el año anterior y que el sujetador nuevo, de importación, le procura el busto que ella desea y que la malvada naturaleza le negó.
Y he pasado por delante del estanco donde hasta hace dos días compraba yo tabaco y el estanquero me ha dirigido una mirada socarrona con la que ha querido decirme:
—Ya volverás a visitarme, soberbio de un día. Llevas diez años pasando por delante de mí, en actitud despectiva un par de días, los primeros días del año, y siempre terminas claudicando. Si lo sabré yo.
Todo esto ha contribuido a entristecerme, a deprimirme. De los muchísimos que se hacen propósitos importantes todos los años, pocos son los que poseen la fuerza de voluntad, la constancia y perseverancia para seguirlos.
En mi caso particular tengo media docena de cursos de chino, media docena de juegos de mancuernas y media docena de chándales en el cuarto de los tratos, coleccionando telarañas.
Por eso a todos los que he visto esta mañana demostrando buenos propósitos para este año nuevo les he dicho mentalmente:
—Os espero, hermanos. Os espero en el Club de los Buenos Propósitos Fracasados. Es broma. Todos los años consigo un gran éxito en cuanto me propongo. Por eso no hablo únicamente español, no fumo más y me he convertido en un tipo tan atlético que este año concursaré por el titulo de Mr Universo y, muy mal tendrá que irme la cosa para que no lo gane. El que, en el dibujo de arriba lleva los pantalones a rayas blancas y azules soy yo.