ENTRAÑABLE CARTA ANTIGUA (RELATO)
ENTRAÑABLE CARTA ANTIGUA
(Copyright Andrés Fornells)
Creo que es bueno conservar cosas que pertenecieron a seres queridos nuestros que han pasado a mejor vida, porque estas cosas, al verlas y tocarlas nos permiten recordarles de nuevo, entrar otra vez en contacto con ellos a través de ese tesoro de incalculable valor que es la memoria. De entre esas cosas entrañables antiguas que guardo, hoy he releído esta breve carta de la que me he tomado la libertad de corregir algunas faltas ortográficas, aunque no estoy muy seguro de haber hecho con ello lo correcto.
La carta en cuestión se la escribió, cuando eran jóvenes, mi bisabuelo Germán a mi bisabuela Mercedes.
“Adorable Mercedes. Mercedes la de los ojos brillantes como una lluvia de estrellas. Desde aquel día que nos vimos en la panadería y nos miramos y usted me sonrió tímidamente, no conozco más el sosiego ni la calma, pues pienso en usted a todas horas, desesperadamente.
Esta noche, que es la noche de los enamorados, vendré a darle una serenata con mi guitarra. Con su acompañamiento y una canción que he creado expresamente para usted conocerá cuan inmenso es el amor que siento por su encantadora persona. Si esta noche, al escucharme, abre usted su ventana y se asoma un instante significará que me corresponde. Piénselo bien porque tiene usted mi vida y mi alma enteras en sus manos.
Su rendido admirador que besa sus pies, Germán.
¿Han visto que poética amabilidad, que delicadeza, que respeto?
¿No se había en ese tiempo creado todavía el machismo, la grosería, la ordinariez?