EL LECTOR DESCONTROLADO PUEDE ADELGAZAR MUCHÍSIMO (RELATO)
EL LECTOR DESCONTROLADO PUEDE ADELGAZAR MUCHÍSIMO
(Copyright Andrés Fornells)
Sebastián Descosido encontró un libro muy grueso abandonado en un banco. Se lo llevó a su casa y empezó a leerlo. Lo encontró tan interesante que empleó una semana en conseguir terminarlo sin interrumpirse para comer o beber.
Cuando finalizó su lectura, Sebastián Descosido había perdido cinco kilos. Debido a lo emprendedor que era, montó una clínica en la que prometía a los gordos perder cinco kilos en una semana. Su reclamo tuvo tanto éxito, que en muy poco tiempo se forró. Pero ocurrió entonces que el inquisidor ministerio de la salud intervino y le cerró el magnífico negocio.
Entre buenos abogados y otras muchas cosas Sebastián Descosido gastó la fortuna que había ganado. Pero volvió a recuperarla escribiendo las peripecias de su vida.
El libro con el que había comenzado aquel periodo suyo de prosperidad, tuvo un triste final. Abandonado en un desván se lo comieron las ratas porque las criaturas que no saben leer es lo que hacen con todo aquello que ha sido escrito.
Moraleja: Uno nunca sabe si los que se enriquecen lo hacen porque tienen ideas geniales, o porque una buena parte de la humanidad es imbécil.
