EL INTOLERANTE (PÍLDORAS FILOSÓFICAS)
El intolerante ve el mundo
desde la falsa atalaya
en la que lo ha subido su soberbia,
y considera,
en su ignorancia supina,
únicamente válido su juicio
y equivocado el juicio
de todos los demás.
El intolerante ve el mundo
desde la falsa atalaya
en la que lo ha subido su soberbia,
y considera,
en su ignorancia supina,
únicamente válido su juicio
y equivocado el juicio
de todos los demás.
Hacía una de esas noches típicas de densa niebla londinense. Sherlock Holmes caminaba por una oscura y solitaria calle dentro de un barrio marginal de la metrópoli británica, cuando de pronto surgió de la oscuridad de un portal un hombre armado con un cuchillo y se lo clavó en mitad
El hombre triste había sufrido en su vida un solo desengaño amoroso, pero este desengaño lo había herido tan profundamente que había renunciado a acercarse a las mujeres, para que ninguna otra pudiese volver a hacerle daño. Un día festivo de otoño, el hombre triste tomó asiento en el banco
Cuando las hogueras del deseo, la pasión y el amor se descuidan, éstas se apagan y prende con arrolladora fuerza la hoguera de la infidelidad. Por haberse equivocado al escoger pareja, Laura y Germán llevaban tanto tiempo siendo desdichados, que tenían perdida toda esperanza de conocer la felicidad. Cuando la
Maira González acababa de escuchar en las noticias de su televisor una noticia que la hizo dar, en el sofá donde se hallaba sentada, un salto de alegría tan elevado que a punto estuvo de chocar su cabeza en el techo. Estando todavía en el aire, y antes de caer