EL FUTBOL PASÓ DE DEPORTE A DESPILFARRO CAPITALISTA (DEPORTES)


(Copyright AndrésFornells)
Estamos siendo testigos de una locura extrema por parte de los presidentes de clubs de fútbol. Futbolistas cuyo único mérito es, maltratando a un balón con los pies, meterlo finalmente dentro de tres palos a los que llaman portería. Por el mejor cotizado de ellos (de momento) se han pagado 222 millones. Pero ya se está hablando de hasta 180 millones por otros jugadores que dejaron, ayer mismo, de ser mocosos para convertirse en adultos.
Y todo esto, dentro de un mundo saturado de desplazados por guerras hambruna y  enfermedades, es de una indecencia extrema.
Y mientras se cometen estas barbaridades económicas dentro del deporte del balompié, se desprotege, se paga miserablemente a las personas imprescindibles, valiosísimas para la humanidad entera como son los investigadores, los inventores, los educadores y los científicos que pueden curar enfermedades, acabar con las desigualdades sociales, la pobreza extrema, mejorar la educación de las personas y descontaminar nuestros sucísimos aire, tierra y mar.
Van a matar a la gallina de los huevos de oro sin que nadie levante un dedo. Después, como en tantas otras cosas, cuando sea demasiado tarde, se darán cuenta de la atrocidad que han cometido.
Recuerdo al modesto equipo de futbol de mi pueblo, donde cada uno se pagaba su equipación, se partía el alma en el campo por el prestigio de su municipio, y se sentía recompensando con ello.