DOS NIÑAS COMPARTEN SU INTERPRETACIÓN DEL AMOR (MICRORRELATO)

DOS NIÑAS COMPARTEN SU INTERPRETACIÓN DEL AMOR (MICRORRELATO)

DOS NIÑAS COMPARTEN SU INTERPRETACIÓN DEL AMOR

Dos niñas pequeñas, bien peinadas y limpias, salen de un bloque de pisos y toman asiento en uno de los bancos desportillados y con feas pintadas que existen en la placita situada a pocos metros de sus respectivas viviendas. Sus pies no llegan al suelo y balancean nerviosamente sus piernas terminadas en calcetines blancos y zapatitos de puntera redondeada. Ambas dan muestras de vitalidad y excitación. Sus gestos y sus expresiones son vivos, graciosos, encantadoramente infantiles.

—¿Tú sabes lo que es el amor, Loli?

—Claro, casarse.

—Sí, casarse y besarse en la boca. Sobre todo, besarse en la boca.

—¡Huy, qué asco, Lena! Mi abuelo Ramón, cuando me besa en la cara apesta a ajo.

—Yo nunca dejaré que nadie me bese en la boca. No me gustaría nada.

—¡Pues a mí todavía menos! ¿Y casarte, te gustaría, Lena?

—No sé… Las novias se ven felices… Y llevan vestidos extraños y bonitos, y preciosos ramos de flores…

—Sí, yo lo de casarme tampoco lo tengo claro.

—¿Juntamos para comprarnos una bolsa de pipas?

—¿Cuánto tienes tú?

—Un dólar. ¿Y tú?

—Yo nada.

—Jope, Lena, como siempre va a tocarme a mí pagar las pipas —protesta blanda.

—Tu padre trabaja y el mío está en el paro —justifica la otra con marcada seriedad.

—Bueno —resignada—, mi abuela siempre dice que a este mundo venimos a sufrir.

—Tu abuela dice eso porque tiene reuma.

—Sí, puede ser eso. Yo jamás tendré reuma —totalmente convencida.

—Pues yo todavía menos —convencida igualmente.

Las niñas se levantan del banco y, dando saltitos, como si estuvieran jugando a la rayuela, se dirigen al quiosco donde venden chucherías.

Las baña un sol risueño, tolerante, benevolente. ¡Santa inocencia!

(Copyright Andrés Fornells)