DECISIVO EL VOTO DEL MÁS TONTO (MICRORRELATO)


(Copyright Andrés Fornells)
Hubo una vez un país en el que cansados sus habitantes de que los políticos que se presentaban para ocupar el puesto de presidentes les mintieran, les hiciesen un sinfín de promesas, especialmente sobre mejoras sociales, y luego, una vez conseguido el poder que ambicionaban, no cumplían ninguna de esas promesas, decidieron que debían cambiar el modelo electoral.
Se juntaron los hombres más sabios, honrados y justos de ese país y acordaron, para que la población no fuese masivamente embaucada una vez más por los candidatos a presidentes, que hubiese un solo votante representándoles a todos. Y el votante que, el selecto grupo de personas más sabias, honestas y justas escogieron, para asombro de la gran mayoría de la gente, fue el hombre más tonto e inocente de todo el país.
Llegaron las nuevas elecciones y, como no se consintió a ninguno de los tradicionales partidos políticos costosas campañas publicitarias, no hubo en estos comicios dos únicos todopoderosos candidatos, sino que hubo diez de ellos, algunos tan humildes que, para aparecer algo mejor vestidos de lo habitual, tenían que alquilar los trajes con que se presentaban en las televisiones (todos el mismo número de veces e igual cantidad de tiempo), a hablar sobre todas las cosas buenas que realizarían en caso de ser elegidos.
Y finalmente llegó el día de la elección y, el hombre más tonto del pueblo deposito en la urna, la papeleta con la que representaba a la nación entera. Y el voto suyo sirvió para que fuese declarado presidente un humilde tendero que tenía una lista larguísima de deudores entre la gente más pobre, lista que muchos de ellos jamás lograrían ser borrados de ella. La tienda de este piadoso tendero no había quebrado y se mantenía abierta todavía porque sus familiares contribuían con sus salarios a hacerlo posible.
Los candidatos de la oposición quisieron que se anulasen las elecciones alegando la poca inteligencia del único votante.
El grupo de sabios les contestó que no le habían elegido, para representarles a todos, por su inteligencia, sino porque poseía el don de descubrir a través de la voz quienes decían la verdad y quienes mentían. Y el único candidato a presidente que no mintió ni una sola vez en cuanto dijo, fue el tendero Justo Honesto Incorruptible.
Si le ha gustado este relato mío tal vez le guste también leer mi nuevo libro e-book, ya a la venta, sobre el que encontrará información pulsando este enlace http://smarturl.it/solakindle

Read more