DOS PORRETAS COMPARTIENDO UN CANUTO EN LA BARRA DE UN BAR (Microrrelato)

porreta 1

DOS PORRETAS COMPARTIENDO UN CANUTO EN LA BARRA DE UN BAR

—¿Y fuiste muy apasionado con ella, tío?

—¡Mogollón! Seguramente demasiado apasionado, tío.

—Pues, ¿qué le dijiste, tío?

—Le dije: Si esta noche juntamos nuestros cacharritos arderá la cama, tía.

—Joder, seguro que la asustaste, tío.

—No tenía por qué, le añadí que soy bombero, tío.

—Verás, tío, no a todas las jais les gustan los incendios ni los bomberos.

—Evidentemente a esa periquita no le gustaban. ¿Qué miras tú, cara de pan bimbo? —chulesco, metiéndose con el inexperto camarero que los escucha embobado.

—No miro nada —se disculpa el interpelado.

—Pon aquí dos cubatas de gasolina, pasmado —destrozando contra el fondo del cenicero la miniatura de colilla que le quedaba.

—Oigan, que esto no es un surtidor.

—¿Entonces qué mierdas hacemos nosotros aquí, tronco?

—Pillemos puerta, colega, nos hemos equivocado de establecimiento.

—Oigan,  las consumiciones que han tomado no me las han pagado.

—Gracias por la invitación, tío. Volveremos otro día.

El empleado del bar no había sido entrenado para situaciones como aquella y los dos porretas se aprovecharon de ello.

Mientras los dos colegas cruzaban el paso de peatones riéndose a carcajadas, un coche conducido por un conductor novato pisó el acelerador a fondo en vez de pisar el freno.

 

 

 

Read more