DEMASIADO TARDE (Microrrelato)
DEMASIADO TARDE (Microrrelato)
La tristeza me acompañará ya siempre. Será como mi sombra, con la diferencia de que mi sombra solo está presente cuando expongo mi persona a la luz, mientras tú, inquisidor recuerdo, estás incluso más presente cuando estoy rodeado de oscuridad.
Te perdí, amor, porque fui tan imperdonablemente estúpido, cuando te tuve a mi alcance, entregada, de no darme cuenta de que te adoraba y que me eras imprescindible para poder ser feliz.
El tiempo no perdona nuestros errores y los deja atrás, torturadores, sin rectificación posible. Y el doloroso recuerdo es el verdugo que nos castiga eternamente por haberlos cometido.