¡BAILAD, BAILAD! (MICRORRELATO)
(Copyright Andrés Fornells)
¡Bailad, bailad hasta la extenuación! ¡No renunciéis a ese extraordinario placer!
Juntad vuestros cuerpos y abrazaros apasionadamente hasta quedar
tan pegados como si fueseis hiedras en una pared antigua y umbrosa. Y gozad sin pensar en el futuro como si os creyeseis dueños de la eterna juventud.
No escuchéis a quien os diga que vivís equivocados,
que no existe el tiempo sin fin ni tampoco éste os pertenece.
Pensad que sí, que sí es vuestro el hoy y el mañana y el más tarde. Disfrutad plenamente porque el futuro es el minuto que sigue al minuto que estáis gozando. Si obráis de este modo no os arrepentiréis
y cuando os llegue la irremediable vejez y os ataque
la cruda realidad de lo cruelmente breve que es la juventud,
ya habréis disfrutado la desmedida diversión que pudisteis,
la pasión loca, la ilusión maravillosa y el gozo sublime de cada momento.
Y os entristecerá menos la terrible aceptación
de que no sois inmortales, y se os terminó esa fiesta tan extraordinaria y decepcionantemente fugaz que es la vida.