AMORES QUE MATAN (MICRORRELATO)
(Copyright Andrés Fornells)
Llevo ya demasiados amores de los que matan, sobrevividos, como para no creer, a estas alturas de mi vida, que soy inmortal.
(Copyright Andrés Fornells)
Llevo ya demasiados amores de los que matan, sobrevividos, como para no creer, a estas alturas de mi vida, que soy inmortal.
Dean R. Snow, un investigador de la Universidad del Estado de Pensilvania, en los Estados Unidos, parece que ha logrado despejar una de las incógnitas que han ocupado a los estudiosos de las pinturas rupestres durante el último siglo. Después de analizar varias imágenes de manos del Pleistoceno, este estudioso
En un país increíble, donde incluso lo inimaginable podía suceder, unos adolescentes que habían tomado parte en una manifestación a favor del desarraigo familiar, manifestación que encontraron divertidísima, llegaron a sus casas muy sudados, cansados, excitados y supersatisfechos de su actuación en el evento multitudinario del que habían tomado parte.
Mi hijo pequeño, sin él saberlo todavía, sigue los pasos de los antiguos sabios de Grecia, pues aspira a adquirir conocimientos preguntando sobre todo aquello que ignora. Hoy, cuando lo llevaba al colegio cogido de la mano, andando ambos mirando a todo aquello que llamaba nuestra atención, me preguntó mostrando
Queridos amigos, este hecho actualmente ignominioso para la gran mayoría de los hombres, que es sufrir sin desearlo que les adornen la frente con prolongación ósea doble y puntiaguda (con ramificaciones en muchos casos), viene ya de muy antiguo. Concretamente, según algunos historiadores muy prestigiosos, viene de la Edad Media,