ALGUNOS JÓVENES CON MANDO NO QUIEREN A LOS VIEJOS (OPINIÓN)
Con cierta frecuencia, todos deberíamos repasar el archivo de nuestros recuerdos lejanos porque esto puede servirnos para recuperar mucho del agradecimiento perdido.
A esos jóvenes actuales cuya boca se llena con la palabras eutanasia, porque se creen que ellos permanecerán jóvenes eternamente, me permito decirles que la arrogancia conque hablan ahora se les arrugara cuando se les arrugue también la piel y se den cuenta de que vivir, a cualquier edad es hermoso y deseable, y querrán abolir las leyes que ahora quieren imponer.
El principio cristiano de que Dios nos dio la vida y solo Dios nos la puede quitar, es justo, generoso y especialmente humano.
Nadie tiene derecho a decidir, ni aconsejar a nadie que lo mejor para él es que lo maten familiares, enemigos y gobiernos desalmados, después de haber dedicado 50 o 60 de su vida a trabajar hasta el agotamiento para sus hijos, sus familiares y su país, porque has dejado de ser un elemento productivo.
La historia nos ha demostrado la existencia de muchos ancianos que a su muy avanzada edad han sido capaces de realizar investigaciones científicas que han servido para salvar muchas vidas y obras de arte que muchos jóvenes arrogantes ni han sido capaces de igualar, ni lo serán nunca porque el talento, amigos de la eutanasia, no es patrimonio de la juventud sino patrimonio de quien lo posee.
Yo solo conocí a dos de mis abuelos: Silvino y Rosa y fueron tan maravillosos para mí que, si existiese una magia que permitiese devolver la vida a las personas amadas que murieron mucho tiempo atrás, yo se la devolvería inmediatamente.
Las personas que ahora son viejas, de jóvenes emplearon todas sus fuerzas y todos sus conocimientos para que nosotros tuviéramos una existencia mejor que la tenida por ellos. Solo una porquería de personas (que no merecen ese nombre), unos monstruos desagradecidos pueden pensar, proponer y determinar que ahora, porque ya no les quedan energías con las que poder procurarnos bienestar a otros, a esos ancianos los quitamos de en medio como si fuesen muebles vetustos sin corazón, sin sentimientos, sin conocimientos y sin recuerdos.
Evidentemente el plástico está afectando las mentes de algunos terrícolas y su cerebro sólo es material sintético, obtenido por polimerización del carbono, que puede ser moldeado mediante presión o calor.