DOS MONEDAS (MICRORRELATO)
DOS MONEDAS
En la fuente de Trevi, tiernamente cogidos de la cintura, muy ilusionados, tiramos dos monedas al agua para que se cumpliera nuestro deseo de volver otra vez allí.
Y volvimos, pero no juntos. Aquella mañana, no sospechábamos, haciendo aquello, que nuestro gran amor tenía ya fecha de caducidad.
Son pamplinas de enamorados, después la vida y los sentimientos imponen sus inmisericordes leyes. Desunen y rompen la belleza que tan divinamente estaba junta y entera.
La tristeza debería ser como una prenda de vestir que no quieres llevar más, y poder dársela a otro.