DESAYUNO EN LA COCINA (MICRORRELATO NEGRO)
Formaban un matrimonio muy mal avenido. Las discusiones entre am-bos eran continuas, agrias, desagradables, violentas en ocasiones, especialmente por parte del hombre.
Pero una mañana, mientras desayunaban, el hombre buscó gresca y su mujer se mantuvo callada.
—Te he dicho que el café que preparaste es una mierda. Sabe amargo. ¿Me has oído?
Ella asintió con la cabeza, pero mantuvo la boca cerrada.
—¿Qué pasa? ¿No me replicas?
—Me cansé de discusiones. ¡Tómate el café y calla! —ella, paciente.
Él se lo tomó y agresivo, mirándola furibundo recalcó:
—Es una mierda el café. Sabe raro.
—Ya te he dicho que no quiero discutir más contigo —ella bajando la vista y humillando la cabeza.
Un cuarto de hora más tarde, él estaba muerto. El cianuro había impuesto su fulminante ley del silencio.