EL VIRUS DE LA CRISIS (MICRORRELATO)

GATO Y RATON
Me hallaba sentado en el sofá de mi casa calentándome la cabeza para poder no solo llegar a final de mes, sino también pagar alguna de las amenazadoras trampas que tenía pendientes de pago, cuando descubrí, horrorizado, que el hámster de mi hijo había crecido como por arte de magia, pasando de los pocos centímetros que habitualmente tenía a unos dos metros de largo por uno de alto. Paralizado de miedo, todo lo más que pude hacer fue gritar: “socorro”. Afortunadamente para mí, nuestro gato acudió a mi petición de ayuda y por un fenómeno tan asombroso como el anterior, medía tres metros de largo por casi dos de alto. Delante de mí se entablo una terrible y muy ruidosa batalla, que terminó desapareciendo los dos combatientes y lo que quedó delante de mí fue la televisión donde echaban unos dibujos animados del gato Tom y el ratón Jerry.
Mi mujer entró en aquel momento en el salón y dijo con la amargura que se gasta últimamente:
—Esta maldita crisis nos va a volver locos.
—Sin duda alguna. Yo ya lo estoy —le dije convencido, apretándome las sienes pues me dolían como si tuviera dentro a un gnomo practicando conmigo una trepanación de cerebro.