DÍA DEL ABUELO: MAÑANA DE SETAS CON EL ABUELO (MICRORRELATO)
(Copyright Andrés Fornells)
El niño se lo había pedido otras veces inútilmente, cuando por fin su abuelo consintió en que le acompañase al monte a buscar setas.
—Tenemos suerte, de momento, que nuestro ayuntamiento todavía no les cobra a los seteros —comentó el anciano cuando llegaron a su destino.
—Trae, yo llevo la cesta, abuelo —muy excitado y servicial el pequeño.
Agrado al anciano la buena disposición y consideración que demostraba su nieto. Y como era habitual, el chiquillo comenzó a hacerle preguntas.
—Abuelo, ¿todas las setas se comen?
El anciano estaba de buen humor y respondió:
—Todas, pero algunas solamente una vez.
—¿Por qué una sola vez, abuelo? —intrigado el niño.
—Porque son venenosas y el que se las come se muere.
Muy asustado el pequeño quiso saber:
—Abuelo, ¿conoces tú las setas que son venenosas, de las que no lo son?
—Perfectamente. No te preocupes —con absoluta seguridad.
El niño dirigió al anciano, que caminaba a su lado, una mirada de genuina admiración y pensó: “Seré yo algún día tan sabio como es mi abuelo?”
MORALEJA: El tiempo le demostró que se llega a la sabiduría por el camino de la humildad, virtud que él poseía.