NOTRE-DAME Y LOS FRANCESES (MICRORRELATO


FoTo de «LA OPINIÓN)
(Copyright Andrés Fornells)
Hay bastantes cosas por la que todos deberíamos admirar a los francesas (he dicho bastantes, no todas las cosas, quede esto claro. En el momento mismo en que los parisinos supieron el desastre que se estaba produciendo en su maravillosa catedral, que visitan unos 13.000.000 de personas todos los años, formaron una cadena humana que consiguió salvar un buen número de las obras más antiguas y valiosas que contenía su catedral en llamas.
Hasta ahora, unos pocos franceses capitalistas han reunido ya 750. 000.000 de euros para que se reconstruya esta extraordinaria joya arquitectónica que cuenta con nueve siglos de antigüedad.
Todos los dirigentes de partidos políticos, incluidos los más más extremos, han lamentado esta colosal desgracia, y ninguno, tenga creencias religiosas o no, ha dicho una sola palabra en contra de este grande e inigualable monumento del cristianismo. El presidente de la nación ha tranquilizado a la población poniendo incluso una fecha de recuperación que puede pecar de optimista: 5 años.
No quiero ni imaginar lo que ocurriría en otras naciones donde los laicos están saturados de odio, porque no me extrañaría que se alegrasen de la ruina acontecida, por no sentir respeto por nada de lo que otros aman y ellos aborrecen.