DOÑA TEMPERATURA Y MI PROPOSICIÓN (MICRORRELATO)

Ocean and sunset

Copyright Andrés Fornells)
Desde que tengo orejas y las he empleado para escuchar palabras, he recibido un mensaje que me ha parecido claro, sensato y digno de ser practicado:
—Por el habla se llega al entendimiento.
Perfecto. Voy ahora al meollo de la cuestión. Como somos muchos los que padecemos molestias, calores y fríos con las elevaciones y descensos térmicos que practica Doña Temperatura, le pedí a esta caprichosa dama tuviera la amabilidad de subir su actividad diez grados en verano, y de rebajarla diez grados en el invierno.
Bien, como ya me sucedió otras veces, Doña Temperatura no hizo el menor caso a mi sensata y educada petición. Disgustadísimo con su inalterable proceder, la llamé desconsiderada y sorda.
Ella ni se inmuto. Para mí que Doña Temperatura carece de buenos sentimientos. Veremos cómo reacciona cuando le llegue la factura del ventilador y la caja de helados que yo he puesto a su nombre, y que estoy tan ricamente disfrutando en este momento.