CUANDO A GIACOMO CASANOVA LE COSTABA DORMIRSE (MICRORRELATO)

(Copyright Andrés Fornells)
He podido averiguar tras largas, exhaustivas, satisfactorias investigaciones en todas las bibliotecas más prestigiosas del mundo; investigaciones en las que he invertido la mitad de mi vida, que el famoso mujeriego, seductor insuperable Giacomo Casanova, cuando se le resistía el sueño, no contaba ovejitas como hacemos la mayoría de los mortales que nunca nos comemos una rosca, sino que él contaba el interminable número de mujeres con las que había tenido sexo y finalmente se dormía como un bendito.
Esto le permitía, de joven, dormirse con una sonrisa lujuriosa en los labios y una notable elevación de su virilidad. Cuando le llegó la vejez, pudo contar un todavía mayor número de amantes, pero su sonrisa no era más lujuriosa, sino que era nostálgica, y alzamiento de virilidad no se le producía ninguno debido a que su fogoso y superáctivo pájaro se hallaba ya en estado de “requiescat in pace”.
Descansen en paz el gran conquistador y las mujeres que son fáciles de seducir.

Read more