NO SENTIR VERGÜENZA (PÍLDORAS FILOSÓFICAS)

Querido compañero en el viaje de la vida, dedica, cuando puedas, un minutito para echar la mirada atrás y descubrir en que momento de tu vida hiciste algo que todavía te produce vergüenza. Si has sido lo suficiente honesto para reconocerlo, mira a ver si puedes enmendarlo de alguna manera y si no puedes, quedarías como un ser humano bueno y honesto si tuvieras el suficiente valor y grandeza para buscar al que ofendiste y pedirle perdón. No cuesta tanto y ten por seguro que, el ofendido, te lo agradecerá y se sentirá mejor que cuando, con tu silencio, él se quedó con el disgusto que le causaste.
Soy un ser humano tan imperfecto como cualquier otro, así que, humildemente y avergonzado pido perdón a cuantos haya dañado, voluntaria o involuntariamente.
¡Vamos a empezar bien el día! ¡Tampoco cuesta tanto! ¡Recordemos que el mismo viaje y la misma meta final nos espera a todos! ¡Viajemos todo lo limpios y ligeros que podamos!