EL SECRETO DE UN GRAN CONQUISTADOR (MICRORRELATO)

a-secreto-de-un-gran-conquistqdor
Agapito Caraflauta no era guapo ni feo, ni alto ni bajo, ni listo ni tonto, sin embargo, ligaba continuamente chicas la mayoría de las cuales eran guapas, bien proporcionadas de cuerpo y con un alto coeficiente de inteligencia. Y alguna que otra hasta dueña de una saludable situación económica.
Los envidiosos, los malpensados, los fracasados (que nunca faltan), acusaban a Agapito de hipnotizador, de corruptor y hasta de violador, porque no encontraban otra explicación al notable éxito que él obtenía con las féminas cuando quedaba meridianamente claro que ni física ni intelectualmente lo merecía.
Finalmente, una chica de las muchas que se habían enamorado de él, descubrió la fórmula mágica que Agapito Caraflauta empleaba para conquistarlas.
—Es que es muy tierno, dulce y convincente. Te mira a los ojos, encandilado, mostrándote una admiración extrema, haciéndote sentir la persona más maravillosa del mundo entero y te dice con voz cálida, cargada de sentimiento: “Mira, preciosa, tú estás sola y yo también. ¿No te parecería bonito que los dos nos hiciésemos mutuamente compañía y dejáramos de estar solos? Por mi parte te prometo respeto, reconocimiento y cariño”. Dice él todo esto con una dulzura, una gentileza y una amabilidad, que resultan irresistibles. Y casi sin darte cuenta le respondes: Por mí, encantada.