MIS MARGARITAS (MICRORRELATO)

margaritas
En el balcón de mi casa tengo un tiesto con margaritas. Es un tiesto ecologista, o sea hecho de barro cocido. Debido al clima tan benigno que disfrutamos actualmente, estos inocentes seres vegetales, desorientados, no paran de echar flores. A las cuatro últimas de ellas se me ocurrió recuperar un poco recomendable juego que solía realizar de niño, y que me había enseñado mi traviesa prima Martita. Este juego consiste en hacerles una pregunta a cada florecilla y, después de realizada ésta, arrancarles hojas buscando te respondan: “sí”, o “no”. A estas cándidas y muy blancas florecillas las he dejado desnudas acompañándome de la siguiente cuestión:
—¿Conseguiremos entre todos los que habitamos este maravilloso país dentro del que he nacido y vivo, destrozarlo finalmente?
Hasta ahora el resultado de mi pregunta ha terminado con: sí. Estoy esperando a que esta plantita, paciente, resignada y torturada por mí, me ofrezca, para el sacrificio, más margaritas, con la esperanza de que me salga un: “no” final, y yo pueda dejar de llorar apesadumbrado y sonreír con esperanza, y sus redondos ojos amarillos dejen de mirarme con reproche.

Read more