LÁMPARA MARAVILLOSA (Microrrelato)
LÁMPARA MARAVILLOSA
Después de frotar un millón de veces la lámpara maravillosa,
el hombre que la poseía tuvo que reconocer que el genio
que la habitaba no respondía a su insistente llamada porque se había muerto,
por lo tanto no podría concederle ningún deseo más y en
adelante tendría que enfrentarse, sin posibilidad de cambiarla, a la cruda realidad.