UN JOVEN SE ENAMORÓ DE UNA JOVEN QUE NO LE CONVENÍA (Microrrelato)
UN JOVEN SE ENAMORÓ DE UNA JOVEN QUE NO LE CONVENÍA
Ella era una joven extremadamente hermosa, extremadamente interesada y extremadamente libre.
A ella le bastaba sentarse junto a la barra de un bar o el banco de un parque para atraer inmediatamente a hombres y también mujeres a los que cobraba por el disfrute de sus portentosos encantos.
Un día, un joven, nada más verla se enamoró perdidamente de ella y tembloroso de emoción la invitó a salir. Ella, con descarnada sinceridad le dijo:
—Tú quieres lo mismo que todos: poseer mi cuerpo. Pues podrás tenerlo pagándome por ello.
Él, fascinado y entristecido por su crudo materialismo, aceptó no obstante su exigencia. Hicieron el amor y el joven descubrió que ya no podría amar a ninguna otra mujer. Y le suplicó que en adelante le fuera fiel lo mismo que su madre lo era a su padre, porque a él lo matarían los celos si ella concedía sus favores a otros hombres. Ella sonrió cínicamente y le respondió que le entregaría su cuerpo en exclusiva si él le pagaba todos los días el dinero que ella ganaba entregándoselo a varios hombres. Él preguntó a cuánto ascendía, y ella le dijo una cifra que él no podría reunir ni con el salario de tres empleos como el que tenía. Lo invadió una mezcla de infinita congoja y reconcentrada furia. Tuvo en la punta de la lengua llamarla despreciable mala puta, pero se mordió la lengua por miedo a despertar su enojo y que, en el futuro, ni pagándole quisiera entregársele de vez en cuando.